Aunque suene a insulto, si no tienes cola y puedes estar dentro del agua y fuera de ella y, además, eres de color verde, no tienes por qué ofenderte pues eres una encantadora rana.
También puede darse el caso de que seas un principe encantado, que no encantador, y -como muchos estamos ya hartos del anacronismo de tener monarcas (y no me refiero a las mariposas)- pues entonces procuraremos no besarte para que no incordies y sigas verde que te quiero verde.
De la mano del artista aragonés Miguel Ángel Arrudi nacieron unas ranillas, más de seiscientas, que se hallan diseminadas por la ciudad de Zaragoza. Gráciles, esbeltas, airosas...
En el taller de Feli, en Graus, han nacido unos ranóculos, brutotes, socarrones y cariacontecidos hijos del desecho (Serie GEMMADEU) y los materiales de vanguardia (acetatos de celulosa de gafas y arcilla polimérica).
Este fin de semana los ranóculos irán a Zaragoza a visitar a sus primas (Días europeos de la Artesanía 2016)
Pasarán una velada estupenda, sin duda.
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