jueves, 2 de abril de 2015

Abriendo puertas. Justo tenía que ser

    
     
      Estar en el umbral de algo es estar al comienzo o dando el primer paso en un proceso. Salirse de quicio equivale a expresar tensión, emoción alterada...ambos términos, umbral y quicio son terminología relativa a un elemento presente en la vida de todos los seres humanos: las puertas.

     De la mano del historiador Justo Broto Salanova vamos a trasponer un umbral y, por fin, se pone fin al desquiciamiento que ha precedido al momento en el que, fruto de años de intenso trabajo, sale a la luz su obra "LA VILLA DE LAS 11 PUERTAS" ( el desarrollo urbano de Graus entre los siglos XI y XVIII).

     He tenido el placer, y el honor, de ser invitada a participar en la elaboración del libro que recoge el ingente trabajo de Justo. Los que, durante años, nos hemos dedicado a la docencia sabemos que tanto o más importante que el producto, lo es el proceso. Es importante lo que se aprende, lo que se hace pero también lo es el modo en que esto se lleva a cabo. Y es para ayudar a entender mejor la génesis de este libro en cuanto que objeto físico que os hago partícipes de la parte del proceso de creación que me ha tocado. Quiero compartir con vosotros el "cómo se hizo" de la ilustración de portada para que podáis apreciar mejor el producto.

      Cuando la responsable de diseño y maquetación se puso en contacto conmigo para solicitarme una ilustración para la portada, me di cuenta en seguida de que buscaba mi colaboración porque quería algo especial, singular. Habría sido mucho más fácil poner una reproducción de una fotografía o postal antigua...pero no: había el deseo de "mimar", "arropar" el continente de las ideas, estudios y conclusiones de Justo. Aunque hubo alguna sugerencia inicial en cuanto a la técnica que seguir, he tenido total libertad creativa. La imagen que podemos ver es la del Portal de Chinchín, el único que queda del amurallamiento del Barrichós, el núcleo original del pueblo. 
       El punto de vista se sitúa mirando al portal viniendo desde Barbastro. A través del vano de la puerta que ya no está vemos las casas y calles de la población. Tomando como referencia fotografías actuales y postales antiguas he recreado una imagen que elimine todos los elementos anteriores al siglo XVIII. 
  
     He jugado a concejal de urbanismo: fuera los coches, el asfaltado, el tendido eléctrico... me he divertido haciendo de arquitecto: he alzado el lienzo de la muralla en la que está el portal y he demolido la vivienda que se sitúa sobre él y que es posterior al XVIII...y...me he puesto a trabajar con la brigada municipal para eliminar los graffitis que afean la parte inferior izquierda de esta preciosidad arquitectónica.
     Lápices de grafito y tinta han sido mis armas. El grafito ha recorrido cada una de las grietas, recovecos, fisuras, golpes de cincel y manpuesto de las piedras y fachadas, de las casas, de la vegetación, de la tierra del suelo... La tinta ha servido para enfatizar las sombras, para darles un aire dramático. Es la caída de la tarde, las sombras son alargadas. Es el momento que precede al cierre de las puertas de la ciudad. El que está intramuros está seguro. El mundo hostil queda fuera.

    La marcada sombra del dintel nos dice que estamos ante la frontera. Una puerta es un paso, un sitio al que asomarse, un lugar de transición. Justo nos franquea el paso para que podamos asomarnos al pasado. Nos acompaña, nos coge de la mano con delicadeza y nos cuenta lo que esconden y encierran las puertas. Os invito a acompañarlo en este recorrido. No puedo imaginar un anfitrión mejor.
     Por mi parte, le sigo con sumo gusto y en el viaje que ha significado la creación de este libro decir que he tenido compañías inmejorables: la del propio Justo y la de dos profesionales de excelencia en sus respectivos campos: la fotografía y el diseño gráfico. Gracias a Esther Naval y a Tana Latorre que han acogido mis propuestas con entusiasmo y que me han hecho el trabajo fácil.

  Para terminar os propongo una adivinanza. Os voy a decir un párrafo que habla de nosotras (y en este plural femenino incluyo a Justo ya que somos mayoría y sé que a él no le importará) y al concluirlo tenéis que adivinar quién lo dijo y cuándo:
     "Y pobléis el lugar y os asentéis allí libres, de modo que no hayáis de someteros a ninguna mala servidumbre de señor, ni vosotros ni vuestros hijos por todos los siglos"

Os animo a publicar vuestras respuestas en la página de Fb donde se recoge el evento. Con posterioridad a la celebración de la presentación, publicaré la respuesta correcta:
https://www.facebook.com/events/600843986684039/601082373326867/

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