MARIPOSA OPTÓPTERA GLOSSATA

Las ideas, en ocasiones, se mueven por las circunvalaciones del cerebro como si de orugas se tratase. Se desplazan sinuosas en busca de alimento y se nutren de estímulos tales como lecturas, canciones, conversaciones con amigos, recuerdos y otras hierbas. Saben que no están preparadas para concretarse, para salir al mundo exterior y prolongan su estancia aprovechando la hospitalidad de las neuronas. A veces se enredan con los axones y tienen que andar con cuidado para no acabar en el olvido o en un discurso improvisado al que no querían asistir. Cuando encuentran un ángulo adecuado se quedan allí rodeándose de axones, haciendo con ellos un envoltorio y tapándose para pasar desapercibidas durante un tiempo.
De pronto algo las empuja, las urge a salir. No se sabe bien qué. No se sienten preparadas y titubean, se sienten feas, incompletas, arrugadas ¡no! ¡no es buena idea! y de pronto... la maravilla: la idea toma forma, vuela, se pasea ante nosotros y vemos que no le falta detalle.

Os presento a las mariposas optóteras glossatas, género completamente inventado por mí, y que recoge a las mariposas que, como su nombre indica, cuentan con lengua y tienen alas que miran. La peculiaridad de estos insectos es que consignan cuanto está a su alrededor a través de sus alas y, si te acercas lo suficiente, te cuentan otras vidas, sueños, y anhelos para que vueles con ellos.

Estarán en El taller de Feli todo el mes de mayo.

Aquello que para la oruga es el fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa
                                                                                                               Lao-Tsé