domingo, 7 de noviembre de 2010

VERSOS ESCRITOS EN UNA HOJA

 

Es el amor que me ha concitado / a sublevarme contra las limitaciones/contra la parcialidad y la intolerancia. / Es de él que nace mi sedición / contra el odio y la envidia / contra las visiones sesgadas/que la convención pone en la cabeza / de quien no quiere interrogarse / para saber cuánto amor siembra.

Todo este tiempo era la espera de ti / sin saber para qué desbrozaba, limpiaba, pulía; / para qué arrancaba la mala hierba, la cizaña; / para qué ponía flores y luz y calma, / en el vacío, en la oscuridad, en la ansiedad, / en el miedo, en el rencor, en el llanto; / para qué desarmaba al enemigo.

 
Estar solo no es peor que no estarlo / pero lo peor de todo es no saberlo / y pretender que el amor a otro es atarlo / es el mejor modo de perderse y perderlo.

El viento pasa / los árboles quedan / Sólo los pétalos efímeros / se arrojan tras de su huella.

  Pequeñíta como era / pequeñita me quedé / para esconderme en la acera / de tu paso y de tu pie.

Se bebió el agua / para regar la semilla del odio / y le estallaron flores / en la risa límpia.

 La risa estruendosa y mágica / que la piedar hiende y resquebraja / aquella que evapora la ira atávica / y al hierro rígido dobla y desencaja.

Besos para redimir la obstinación del odio / besos para licuar la densidad del coágulo. /besos que evaporen los malos humores / besos que tiñan de amor el oráculo.

Escribo. Para escapar de las palabras, escribo. / para que te puedas asomar a mis ojos / y entender a qué llamo yo tener frío.

Vamos a quitar la sal a las lágrima / y con el agua reguemos el árbol / cuyo fruto comeremos.

Y ahora que voy a dejar de ser ángel / quiero lo negado. / A cambio de los besos / te dejo el secreto de la infinita paciencia / por un fogonazo de deseo / la receta de la humildad / y por las lágrimas / por una taza de lágrimas / te vuelvo ecuánime.

 Sueñas con lo que habrá de llegarte / te empleas en imaginar el Paraíso. / Y cuando veas que el tiempo ha sido / y que nada de lo que esperabas llegó / te darás cuenta de que caminar erguido / olvidarte del cuerpo que no te reclama / y no tener otra preocupación que soñar el Paraíso, / era lo mejor que tenías.





 Ahora es cuando todo es pueril / dramatizar la espera civilizada / de ocasiones / de documentos / de una oportunidad / como personas mayores. / Ahora es cuando todo está lleno de límites / porque hemos ganado el miedo / (sólo sé que he crecido / cuando me descubro disfrutando de algo / con la misma seriedad / con que de niña jugaba)

Bastaría cercenar una parte del recuerdo / para seguir viviendo sin dejar de ser nosotros. / Bastaría jugar, sin querer tener toda la baraja / para que el rencor no nos inmovilizase.











     










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